A la pobre la llamo abuela O, de Otra.
Se ve que de pequeña me liaba y así
diferenciaba una abuela de otra.
En realidad se llama Adela.
Tiene muy mala leche, pero pasajera,
le gustan los canarios y poner
la radio a tope.
Para mi abuela F no hay problema
que no se solucione comiendo.
Siempre está soñando con irse
al pueblo, es más de campo que
las amapolas y el chorizo cantimpalo.